
El proceso de selección iba a ser cruel, ya nos lo habían advertido. Estos individuos se jactaban de tener una de las mejores academias de idiomas de España y no se cansaban de repetir que solo se quedarían con los que fueran excelentes: en Star Services no había lugar para los mediocremente buenos.
Y como la paga era más que digna, decidí quedarme al training-selección de una semana de duración a través del cual nos formarían para aprender la metodología de enseñanza única de Star Services. Qué podía perder yo, única hispanohablante, en una competencia con nueve English- native-speakers por un puesto de profesor de inglés?
El lunes a las 9 de la mañana comenzamos con un poco de teoría sobre el método Star, y luego nos dieron una explicación de cómo funcionarían las cosas si llegábamos a formar parte de su staff. Entre otros detalles, nos comentaron que algunas clases empezaban a las 7 de la mañana y que siempre teníamos que estar on call por si surgía alguna lesson de emergencia.
A mi izquierda Jack, un irlandés de veintipocos, levantó la mano con cara de angustiado y preguntó que qué pasaba si te llamaban para dar un curso y vos te encontrabas tomando unos tragos por ahí.
Mr. Black, nuestro capacitador le contestó mirándolo a los ojos: “Esa pregunta esta fuera de lugar. Y aprovecho la oportunidad para recordarte que el dress code de este training es business casual: ni tus jeans ni tus zapatillas serán aceptados por Star Services. Ah, y ya puedes abrocharte los últimos botones de la camisa, que no estamos en ninguna discoteca”.
Jack obedeció, ocultando por fin su pecho desnudo, y no volvió a abrir la boca en lo que quedaba del bloque. Después del recreo nunca más volvió.
Si se fue o lo fueron, es algo que nunca supimos. “De todas maneras era un desubicado”-acotó una sudafricana llamada Rachel, con aires de superada- “esa pregunta no se hace!”.
Mr Black volvió con cara seria, sin hacer comentario alguno sobre la única silla vacía del aula. “Esta tarde comenzarán a dar clases. Tendrán que dar cuatro lessons de una hora cada una, una atrás de la otra, pero no sabrán ni el nivel ni la cantidad de alumnos hasta que entren en la sala. Luego serán evaluados por estos alumnos –por supuesto, algunos son espías- en una escala del 1 al 6. El que tenga un promedio de menos de 5 estará descartado automáticamente y nos abandonará sin más…Any questions?”
Phil, un negro londinense super guapo levantó la mano y dijo que él no sabía que ya teníamos que empezar a dar clases esa misma tarde y que la verdad es que no se sentía “emotionally prepared” para hacerlo, si por favor Mr Black podría darle un consejo.
“Claro que sí”, dijo sonriente Mr Black, “coge tus cosas, levántate y vete. Y no vuelvas: en Star Services no somos amigos de los cobardes”.
Phil intentó explicarle, tartamudeando, que lamentaba si lo había entendido mal, que él no había querido decir eso, solo que nunca antes había enseñado y que estaba nervioso.
“Now!” gritó Mr. Black, abriendo la puerta mientras Phil recogía sus pertenencias con la cabeza gacha y se iba sin darse la vuelta.
“Anyone else?” , preguntó Mr. Black, mirándonos a los ojos uno por uno. Obviamente, nadie le contestó…
2 comments:
sheet!! esto es terrible! me podés decir q ganas si llegás a la final? digo, tan bueno es?
no, el premio es una verga
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